Recuerdos.
Walter dedico su vida profesional a ayudar a gente menos favorecida. En todos los países donde trabajo, con frecuencia lejos de su familia por temporadas largas, Walter dirigió a equipos locales de profesionales en la ejecución de programas de desarrollo para mejorar la calidad de vida poblaciones desfavorecidas. Donde estuvo, Walter se gano el respecto y el afecto de sus colegas convirtiéndose en mentor de muchos de ellos en forma permanente. La versatilidad de Walter, le permitió manejar programas tan diversos como la reformas a los sistemas judiciales de Bolivia y Venezuela, fortalecimiento de ministerios del medio ambiente y de agricultura en Peru, Nicaragua, Guatemala y Bolivia, el fortalecimiento de gobiernos municipales en Paraguay, la regularización masiva (titulación) de propiedades rurales en el trópico Cochabambino de Bolivia, y la diversificación agrícola en Guinea Ecuatorial.
Tuve la suerte de trabajar de cerca con Walter en varios de estos programas. Más impresionante que los resultados que conseguía en estos programas, eran sus relaciones con contrapartes, con empleados de los proyectos y con los beneficiarios de los programas. Se ganaba el respeto de todos, por su honestidad, por su integridad, y por su sabiduría. Walter tenía la habilidad de que todos los que trabajan con él, no solo pusieran lo mejor de sí mismos, pero que se esforzaran por hacerlo aun mejor.
En una de mis visitas al último proyecto de Walter manejo en Bolivia entre 2003 y 2006, un día lunes madrugamos para viajar a La Paz donde teníamos reuniones con contrapartes del gobierno. Walter no se sintió bien y decidió caminar a una clínica cercana en vez de ir al aeropuerto. Cuando lo alcance, Walter estaba en manos de una joven doctora, quien me informo que Walter estaba en medio de un ataque al corazón. Esperamos a que llegara el especialista, Walter todo tranquilo y bromeando, mientras yo y su hermano Carlos debatiendo con mucha ansiedad como avisarle a Gladys. Llego el especialista quien nos dijo no había otra opción que desbloquear la arteria los mas rápido posible. Fue una operación con mucho existo y cuando despertó después del medio día, Walter se sentía tan bien que estaba listo para volver a la oficina. Claro que los médicos no lo dejaron. Sin embargo tres días mas tarde, Walter estaba de vuelta en la oficina, tan fuerte como siempre. Este episodio fue muy duro para la Gladys y la familia, hasta que Walter les pudo asegurar por teléfono, horas mas tarde que estaba bien. Walter se recupero muy rápido y nadie podía creer que había tenido un ataque al corazón, volvió al trabajo con la misma energía y determinación de siempre.
No me extraño escuchar que cuando Walter tuvo el ataque que finalmente se lo llevo, estaba bailando y cantando, y nada menos que a cuatro mil metros sobre el nivel del mar. No podía haber esperado una salida más elegante de Walter. Fue un gran amigo y mentor y junto a muchos amigos y colegas, lo extraño muchísimo y siempre lo recordare con el afecto más grande.